Es la sudoración excesiva del cuerpo por una hiperactividad de las glándulas sudoríparas, más frecuente a nivel de la cara, manos, pies y axilas: lo cual afecta a una persona en su ámbito social y laboral.
Existen varios tratamientos para este problema, desde lociones tópicas, antiperspirantes, ióntoforesis, medicamentos, cirugías y Botox.
En este caso el Botox (toxina botulínica) va a bloquear la producción del sudor. Su duración es de 6 meses, pero puede variar según la actividad muscular del paciente.